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queyonolosabia

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19 Hacia frio antes de llegar a la office, aunque dentro apuraba el calor humedo. Ya por la cara de las jefas presentimos algo, esa carita de pena no significa nada bueno. Preparaba los cubos mientras no decia que teniamos que ir a limpiar la nueva residential services office. Seis cubos para cuatro, lo nunca visto uele mal. Mejor malo conocido que bueno por conocer. Y asi fue, que se sumo a nuestro "we are three" la alemana que no es la del marido, ni la grande. A parte otros dos porters se sumaron a la tropa pero ellos, que son hombre britanico, tienes algo de mas categoria y no limpian con guantes las paredes, no. Ellos, no. Solo pasan el hoover a metro cuadrado la hora. Las horas pasaban mientras desgastabamos las paredes con la esponja y citrus forte. Rafa al pie de la escalera, Re al otro pie y yo en el pasillo que une las dos escaleras, donde todos los trabajadores oficinistas pasan cada dos por tres. Y ya no sabes con que brazo arrastrar la esponja al agua, ya no sabes si lo mueves o es puro instinto, ya no sabes nada porque estas al borde del desmayo cuando son las doce menos cuarto y no escaqueamos unos quince minutos para poder ir y volver a casa. Un arroz recalentado del dia anterior repone energia, pero nunca repuso inpermeabilidad, asi que llegamos empapados de la tormenta que no sacia nunca, nunca. Las horas siguen pasando y mas de lo mismo, aunque se vueve un poco familiar el entorno y te asustas menos si ves a tu jefa, q por suerte te dice "good work", y realmente no sabes si se esta quedando contigo. Mi cara es un poema.Pero me paro a pensar y recapacito de que esa criatura no seria capaz de hacerlo.

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